La Receta de Deditos de Nuez
Cada año, mientras la brisa invernal comienza a teñir de blanco las calles de mi nuevo hogar lejos de México, mi corazón y mi paladar me transportan de vuelta a los cálidos abrazos, las risas compartidas y los sabores que solo mi familia sabe crear. En el centro de estos recuerdos, se encuentra una receta que ha sido el alma de nuestras navidades: La Receta de Deditos de Nuez.
Un legado familiar: No es solo un postre; es un pedazo de historia, una tradición que mi abuelita, con manos llenas de amor y sabiduría, nos legó. Cada Dedito de Nuez es un recuerdo palpable de su dedicación y el amor que infundía en cada platillo que salía de su cocina. Ella decía que cocinar era como tejer lazos invisibles que unen a la familia, y vaya que tenía razón.
La magia detrás de La Receta de Deditos de Nuez: No es solo la mezcla perfecta de ingredientes lo que hace especial a estos deditos, sino la ceremonia que envuelve su preparación. Es una danza que comienza con la selección de las nueces más frescas, pasando por el amasado de la masa hasta darle forma a esos pequeños tesoros que, una vez en el horno, llenan la casa de un aroma que es sinónimo de navidad.
Un puente entre generaciones: La Receta de Deditos de Nuez no solo sirve para deleitar nuestros paladares, sino también para reunir a la familia. En torno a la mesa, mientras moldeamos la masa, compartimos historias, risas y, a veces, hasta lágrimas. Es un momento en el que las generaciones se encuentran, intercambian saberes y se fortalece el vínculo familiar.
Más que un dulce, un recuerdo: Para aquellos de nosotros que vivimos lejos de nuestro país, recrear esta receta cada navidad es una forma de sentirnos más cerca de casa, de mantener viva la esencia de lo que somos y de dónde venimos. Los Deditos de Nuez se convierten en un bálsamo para el alma, una manera de acortar distancias y de llevar un pedacito de México a cualquier rincón del mundo.
La importancia de preservar la tradición: Al compartir sobre La Receta de Deditos de Nuez, no solo busco evocar esa nostalgia y amor que siento cada vez que los preparo, sino también inspirar a otros a preservar sus tradiciones familiares. En cada mordida de estos deditos, no solo hay sabor; hay historias, hay cultura, hay raíces que nos recuerdan de dónde venimos y quiénes somos.
Conclusión: La Receta de Deditos de Nuez es más que un conjunto de pasos a seguir; es un legado de amor, de historia y de unión familiar. Aunque este año, al igual que los anteriores, me encuentre lejos de mi México querido, cada vez que horneo estos deditos, siento que mi abuelita y toda mi familia están aquí conmigo, sonriendo y compartiendo la magia de nuestra tradición. Espero que al leer sobre esta receta, puedas casi saborearlos y, quizás, sentir un poco del calor y amor que representan para mí y para muchos otros en estas fechas tan especiales.
- 4 tazas de harina de trigo
- 4 tazas de Nuez finamente picada
- 4 barras de mantequilla de 90 gr
- 1 ½ taza de azúcar glas
- La mantequilla deberá estar a temperatura ambiente; se cierne la harina y en una tazón hondo se agregan las 4 barras de mantequilla junto con la harina y se junta con las manos, esta se suaviza con el calor de las manos y permitirá que se junten ambos ingredientes, enseguida se agrega la nuez y se sigue amasando hasta formar una consistencia suave y manejable. Se forman bolitas uniformes y con la palma de las manos se hacen en forma de dedos.
- Precalentar el horno a 180 c, se engrasa una charola para galletas y se colocan los dedos de nuez para proceder a hornear a una temperatura de 180 g centígrados por espacio de 20 minutos.
- Cuando las galletas en forma de dedos ya están dorados, evitando que se quemen, se sacan a enfriar y se revuelcan en azúcar glas
- Se acompañan con café o té.
- En esta Navidad los Deditos de Nuez son un buen regalo. Se colocan 5 ó 7 deditos en bomboneras y se adornan al gusto. !Feliz Navidad!