Asado de Chiles: Para asar los chiles poblanos, puedes utilizar la llama directa de tu estufa, un comal, o incluso un horno si prefieres evitar el contacto directo con la llama. Lo importante es conseguir que la piel se queme uniformemente para facilitar su pelado.
Pelar los Chiles: Después de asarlos, envolver los chiles en una bolsa de plástico o un paño de cocina húmedo facilitará el proceso de pelado al crear vapor, el cual ayuda a que la piel se despegue más fácilmente.
Corte de la Cebolla y el Ajo: Para evitar que la cebolla y el ajo se quemen y amarguen el platillo, asegúrate de saltearlos solo hasta que estén translúcidos y suavemente dorados.
Selección del Queso: Aunque la receta sugiere queso Oaxaca o manchego por su excelente capacidad para derretirse y su sabor, siente la libertad de experimentar con otros quesos que puedan estar más a tu alcance o que prefieras por su textura o sabor.
Uso de Crema: La crema mexicana es ideal por su textura y sabor, pero si no está disponible, puedes sustituirla por crema agria o una mezcla de crema de leche con un poco de yogurt natural para acercarte al sabor original.
Ajuste de Picante: El nivel de picante de los chiles poblanos puede variar. Si prefieres una versión menos picante, asegúrate de remover completamente las semillas y las venas. Para quienes disfrutan de un mayor picor, dejar algunas semillas incrementará la intensidad.
Servicio: Las Rajas con Queso son versátiles; pueden servirse como un plato principal acompañado de tortillas, como relleno para tacos, o incluso como una guarnición para carnes. Su versatilidad las hace perfectas para cualquier comida.